Nadie crece pensando si su vida saldrá más o menos bien. Todos creemos que nos ira bien, y desde el día que decidimos lo que queremos ser y hacer, nos llenamos de esperanza.
Creemos que vamos a estar bien, y cuando no damos con nuestras esperanzas nos sentimos engañados.
A veces lo esperado no es nada en comparación con lo inesperado.
¿Por qué nos aferramos tanto a nuestras esperanzas…?
Lo esperado es lo que nos mantiene firmes, derechos… inmóviles.
Lo esperado solamente es el comienzo. Lo inesperado… es lo que cambia nuestras vidas.
Canción: Matthew Mayfield, First in line
Reflexión en Serie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario